Cuando el conde Jules-Albert de Dion y los ingenieros Georges Bouton y Charles Trepardoux fundaron en 1893 la primera empresa que fabricaría en serie un triciclo a motor no se podían imaginar que un siglo después una de aquellos vehículos pioneros, el familiar más lejano de las actuales motos, acabaría en el desván de una vivienda de Gondomar (Pontevedra). El responsable es un vecino de la localidad que desde hace tres décadas colecciona auténticas joyas de la historia de la motocicleta.
Uno de los pocos modelos De Dion Bouton de 1897 que han sobrevivido al paso del tiempo es uno de los tesoros que tiene en la parte más alta de una casa en construcción, pero junto al restaurado triciclo se alinean auténticas maravillas sobre ruedas. Manuel Gómez guarda también como oro en paño la serie monocilíndrica de BMW, única en el mundo y formada por las 13 motos que construyó la fábrica bávara entre 1924 y 1960, entre ellas la R39, fabricada para competición y de las que solo hay tres catalogadas.
Son un total de 131 motocicletas y sidecars, entre las que también hay máquinas de marcas españolas como Montesa, Ossa o Bultaco, y americanas como Harley o Indian, las dos compañías que rivalizaron durante décadas en Estados Unidos. La más fotografiada, sin duda, es una BMW del Afrika Korps, una de las motos que sirvió al ejército del general Rommel, el 'Zorro del Desierto'.
Valor sentimental
Se expondrán 58 de 131 motos. | R. G.
Se expondrán 58 de 131 motos. | R. G.
"Nunca hablamos de valor porque forma parte de mi vida, he quemado más de media vida con esto, empecé muy joven y no es algo comprado a golpe de talón, sino que ha sido con trabajo y constancia", se defiende Manuel Gómez frente a otros coleccionistas que se encaprichan y acaban vendiendo todo. "No es que yo tuviese mucho dinero y comprase las piezas, sino que se ha hecho poco a poco, adquiriendo piezas sin restaurar a un precio bueno y detrás de cada moto hay una historia que no se paga con dinero. El valor sentimental no tiene precio, no están en venta porque hay miles de horas de trabajo", asegura.
Su pasión por las motos empezó hace mucho tiempo, pero una casualidad quiso que se metiera de lleno en la tarea de coleccionar joyas sobre dos ruedas. "Empecé hace 26 años porque alguien me regaló una Guzzi. Yo desconocía este mundo y empezamos a restaurarla, pero me hizo falta recurrir a mucha gente, por lo que hice contactos y ahí nació todo", explica antes de aclarar que su hijo ha estado a su lado desde el primer momento. "Es uno de los que me inspira, mi gran colaborador. Conseguí aquella primera moto por el padre de un amigo del colegio y desde ahí, cuando era niño, siempre ha estado conmigo. Es un gran motero, buen piloto de trial, campeón gallego cuatro años, ha ganado un montón de campeonatos, lo lleva en la sangre...", dice orgulloso.
Exposición en Pontevedra
El Museo de Pontevedra expondrá entre el 23 de abril y el 15 de julio 58 de las motos que guarda Manuel en su casa. Con el título de 'Motos históricas. Cien años sobre ruedas' se mostrará por primera vez desde hace muchos años parte de la colección, entre ellas una Monet Goyon de 1922 que resolvía, condicionada por su escasa potencia, el uso del sidecar fabricándolo con un material tan ligero como el mimbre. También se podrán contemplar las míticas Harley Davidson e Indian, así como una FN Sahara, la primera moto que fue capaz de cruzar el desierto del Sahara en 1927.
La Monet Goyon de 1922 sólo podía con un sidecar de mimbre. | Rosa González
La Monet Goyon de 1922 sólo podía con un sidecar de mimbre. | Rosa González
Manuel Gómez, concejal en el municipio de Gondomar y gerente de una empresa de representaciones no es partidario de una exposición itinerante "porque hay piezas delicadas y sufren mucho" y es escéptico ante la posibilidad de un museo permanente. "No sé, en su día, el alcalde de O Porriño, José Manuel Barros, decía que era un crimen tener esto 'secuestrado', pero quien quiera puede venir aquí a verlas", asegura.
En cualquier caso no descarta cederlas a alguna institución oficial, aunque pone condiciones geográficas. "Hubo tentativas y ofertas, una muy interesante en Portugal, pero no quiero llevarlas a otro país, tendría que ser en el Val Miñor, Vigo, Pontevedra... saliendo de ahí no merece la pena ni hablar, pero se puede buscar en el futuro para ubicarlas en un lugar más accesible", admite.
Baiona y el Kursaal
Pocas veces ha cedido Manuel a la presión para exponerlas en lugares públicos y recuerda que en 2001 se mostraron en Baiona con motivo de una visita del Rey Juan Carlos. También otra en el Kursaal de San Sebastián "con un éxito enorme" y para de contar. "Ahora, ha surgido la posibilidad de llevarlas a un lugar emblemático como es el edificio Sarmiento de Pontevedra y nos pareció una gran iniciativa del presidente de la Diputación, una persona inteligente que seguro que ha acertado con esta brillante idea", elogia el coleccionista.
Una Indian, un lujo en su época. | R. G.
Una Indian, un lujo en su época. | R. G.
"Es un hobbie bonito y engancha, pero no es barato, es una pena. Son piezas difíciles de conseguir, caras muchas veces, por lo que hay que renunciar a ellas", lamenta mientras muestra otras piezas de su colección como un surtidor norteamericano de gasolina que preside su peculiar almacén. Fotos del campeón de trial Jordi Tarrés, con el que su hijo compartió equipo en Gas Gas, y la primera Montesa Cota que le regaló también se incluyen en una colección que se encuentra en perfecto estado.
"Funcionan todas", asegura antes de encender la BMW del Afrika Korps y explicar que le tiene "pánico" al traslado para exponer las motos en Pontevedra. Serán un total de doce viajes en camión a los que no le quitará ojo. "Hay que estar encima, sé que tienen cuidado, pero es necesario vigilar para que no haya ningún daño", desea.
fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/16/galicia/1331929540.html
Uno de los pocos modelos De Dion Bouton de 1897 que han sobrevivido al paso del tiempo es uno de los tesoros que tiene en la parte más alta de una casa en construcción, pero junto al restaurado triciclo se alinean auténticas maravillas sobre ruedas. Manuel Gómez guarda también como oro en paño la serie monocilíndrica de BMW, única en el mundo y formada por las 13 motos que construyó la fábrica bávara entre 1924 y 1960, entre ellas la R39, fabricada para competición y de las que solo hay tres catalogadas.
Son un total de 131 motocicletas y sidecars, entre las que también hay máquinas de marcas españolas como Montesa, Ossa o Bultaco, y americanas como Harley o Indian, las dos compañías que rivalizaron durante décadas en Estados Unidos. La más fotografiada, sin duda, es una BMW del Afrika Korps, una de las motos que sirvió al ejército del general Rommel, el 'Zorro del Desierto'.
Valor sentimental
Se expondrán 58 de 131 motos. | R. G.
Se expondrán 58 de 131 motos. | R. G.
"Nunca hablamos de valor porque forma parte de mi vida, he quemado más de media vida con esto, empecé muy joven y no es algo comprado a golpe de talón, sino que ha sido con trabajo y constancia", se defiende Manuel Gómez frente a otros coleccionistas que se encaprichan y acaban vendiendo todo. "No es que yo tuviese mucho dinero y comprase las piezas, sino que se ha hecho poco a poco, adquiriendo piezas sin restaurar a un precio bueno y detrás de cada moto hay una historia que no se paga con dinero. El valor sentimental no tiene precio, no están en venta porque hay miles de horas de trabajo", asegura.
Su pasión por las motos empezó hace mucho tiempo, pero una casualidad quiso que se metiera de lleno en la tarea de coleccionar joyas sobre dos ruedas. "Empecé hace 26 años porque alguien me regaló una Guzzi. Yo desconocía este mundo y empezamos a restaurarla, pero me hizo falta recurrir a mucha gente, por lo que hice contactos y ahí nació todo", explica antes de aclarar que su hijo ha estado a su lado desde el primer momento. "Es uno de los que me inspira, mi gran colaborador. Conseguí aquella primera moto por el padre de un amigo del colegio y desde ahí, cuando era niño, siempre ha estado conmigo. Es un gran motero, buen piloto de trial, campeón gallego cuatro años, ha ganado un montón de campeonatos, lo lleva en la sangre...", dice orgulloso.
Exposición en Pontevedra
El Museo de Pontevedra expondrá entre el 23 de abril y el 15 de julio 58 de las motos que guarda Manuel en su casa. Con el título de 'Motos históricas. Cien años sobre ruedas' se mostrará por primera vez desde hace muchos años parte de la colección, entre ellas una Monet Goyon de 1922 que resolvía, condicionada por su escasa potencia, el uso del sidecar fabricándolo con un material tan ligero como el mimbre. También se podrán contemplar las míticas Harley Davidson e Indian, así como una FN Sahara, la primera moto que fue capaz de cruzar el desierto del Sahara en 1927.
La Monet Goyon de 1922 sólo podía con un sidecar de mimbre. | Rosa González
La Monet Goyon de 1922 sólo podía con un sidecar de mimbre. | Rosa González
Manuel Gómez, concejal en el municipio de Gondomar y gerente de una empresa de representaciones no es partidario de una exposición itinerante "porque hay piezas delicadas y sufren mucho" y es escéptico ante la posibilidad de un museo permanente. "No sé, en su día, el alcalde de O Porriño, José Manuel Barros, decía que era un crimen tener esto 'secuestrado', pero quien quiera puede venir aquí a verlas", asegura.
En cualquier caso no descarta cederlas a alguna institución oficial, aunque pone condiciones geográficas. "Hubo tentativas y ofertas, una muy interesante en Portugal, pero no quiero llevarlas a otro país, tendría que ser en el Val Miñor, Vigo, Pontevedra... saliendo de ahí no merece la pena ni hablar, pero se puede buscar en el futuro para ubicarlas en un lugar más accesible", admite.
Baiona y el Kursaal
Pocas veces ha cedido Manuel a la presión para exponerlas en lugares públicos y recuerda que en 2001 se mostraron en Baiona con motivo de una visita del Rey Juan Carlos. También otra en el Kursaal de San Sebastián "con un éxito enorme" y para de contar. "Ahora, ha surgido la posibilidad de llevarlas a un lugar emblemático como es el edificio Sarmiento de Pontevedra y nos pareció una gran iniciativa del presidente de la Diputación, una persona inteligente que seguro que ha acertado con esta brillante idea", elogia el coleccionista.
Una Indian, un lujo en su época. | R. G.
Una Indian, un lujo en su época. | R. G.
"Es un hobbie bonito y engancha, pero no es barato, es una pena. Son piezas difíciles de conseguir, caras muchas veces, por lo que hay que renunciar a ellas", lamenta mientras muestra otras piezas de su colección como un surtidor norteamericano de gasolina que preside su peculiar almacén. Fotos del campeón de trial Jordi Tarrés, con el que su hijo compartió equipo en Gas Gas, y la primera Montesa Cota que le regaló también se incluyen en una colección que se encuentra en perfecto estado.
"Funcionan todas", asegura antes de encender la BMW del Afrika Korps y explicar que le tiene "pánico" al traslado para exponer las motos en Pontevedra. Serán un total de doce viajes en camión a los que no le quitará ojo. "Hay que estar encima, sé que tienen cuidado, pero es necesario vigilar para que no haya ningún daño", desea.
fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/16/galicia/1331929540.html