Índice
Portal
Buscar
Últimas imágenes
Registrarse
Conectarse
por GOLDAR. Jue Ago 18, 2011 12:46 am
El BMW Serie 1 M Coupé es la niña mimada de BMW. El último miembro de la familia Motorsport está disfrutando de un torrente de preparaciones que buscan incrementar la potencia de este curioso híbrido entre la vieja escuela de BMW Motorsport y los nuevos M: pequeño, ligero, seis cilindros y manual, pero turboalimentado. El BMW M5 es turboalimentado, mucho más pesado y por el momento sólo automático. Y no hablemos de esos X5 M y X6 M, con tracción total y más de dos toneladas…
Capturando parte del espíritu del BMW M3 E30 y el E46, Kelleners Sport ha querido potenciar su motor N54 y mejorar sus de por sí brillantes cualidades dinámicas. El resultado del trabajo es que el Kelleners Sport KS1-S ahora genera 410 CV de potencia, 70 CV sobre la potencia de serie. El par motor crece desde los 450 Nm a los 550 Nm, mejorando recuperaciones y aceleración, aunque no se ha cuantificado en qué medida. La ganancia de potencia se ha conseguido mediante retoques en la ECU y una nueva línea de escape de acero inoxidable.
La suspensión tiene ahora coilovers ajustables, desarrollados por el propio Ralf Kelleners, fundador de la compañía y piloto de competición. Las nuevas llantas de aleación ligera reducen las masas suspendidas y en su diámetro de 20 pulgadas van montados neumáticos de altas prestaciones de medidas 245/30 ZR 20 y 265/30 ZR 20, para los ejes delantero y trasero respectivamente. En el plano estético el preparador también ha dejado su huella, pero con toques bastantemás discretos.
Unos vinilos atraviesan longitudinalmente el coche y la aerodinámica se mejora con un spoiler delantero de fibra de carbono. La rejilla delantera es ahora de acero, plateada. No es la mejor preparación estética pero al menos es sobria y discreta. No hay fotos de interior, pero el Kelleners KS1-S tiene asientos tapizados en Alcantara, nuevas alfombrillas de velours y detalles como un pedalier de aluminio o un volante deportivo con ribetedo exclusivo. Realmente, la fórmula habitual.
