Lamborghini ha invadido otro aeropuerto como parte de las celebraciones de sus 50 años como marca de automóviles. A finales de enero y coincidiendo con la presentación para los clientes del Aventador Roadster, Lamborghini organizó unas pruebas de aceleración en una de las pistas del aeropuerto internacional de Miami-Dade.
Esta vez es en el aeropuerto de Boloña, a 20 minutos de la fábrica de Lamborghini, que un Aventador guiará a los aviones en su fase de taxi hacia los fingers como coche "follow me". Normalmente, los operarios suelen hacer esas operaciones con un Fiat Panda. No cabe duda que el equipo de suelo se peleará para poder sentarse al volante del Aventador del 6 de mayo hasta el 19 de mayo, fechas en las que Lamborghini ha cedido el coche a las autoridades del aeropuerto.