Con un diseño inconfundiblemente Mini (cromados, espejos redondos, luces posteriores en posición vertical…) el Mini Scooter E Concept se presenta en dos versiones: una para dos personas inspirada en las líneas del Mini E y otra versión de un solo asiento, más deportiva y purista.
El tablero del Mini Scooter E Concept incluye un panel central de forma redonda, como es usual en los modelos Mini. En el centro de ese panel se integra un iPhone que hace las veces de llave, pantalla y elemento de mando central. El velocímetro circundante está realizado por un tubo circular relleno de un líquido que se expande en la medida en que aumenta la velocidad. En la parte inferior del instrumento central hay un indicador del estado de carga de la batería.
Mientras que el scooter está en movimiento, el smartphone se utilizaría como navegador, reproductor musical y teléfono. Mediante Bluetooth, el teléfono puede establecer una comunicación con el casco de la Mini Collection, equipado con un micrófono y auriculares, de modo que el conductor puede hablar por teléfono o escuchar música mientras circula.
El motor eléctrico está montado en el interior de la rueda traser, oculto tras una tapa pintada, y obtiene la energía eléctrica necesaria de una batería de iones de litio. La batería como tal es muy compacta, pero también el sistema de recarga y el cable correspondiente son de pequeñas dimensiones y están perfectamente integrados en la parte trasera del Mini Scooter E Concept. El cable necesario para recargar la batería está provisto de un conector que cabe en cualquier enchufe doméstico convencional.
El conector y el cable desaparecen tras una tapa que imita la tapa redonda de la boca del depósito de los coches de la marca. Cuando se abre la tapa iluminada, se extraen el conector y el cable que tiene una longitud máxima de 5 metros, para conectarlo a la red eléctrica. Una vez concluida la operación de recarga, el mecanismo con muelle vuelve a enrollar el cable.