La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado esta mañana que, siguiendo directrices de la Unión Europea, prohibirá a los automovilistas hacer el 'caballito'. La acrobacia, consistente en levantar las ruedas delanteras del coche manteniendo las traseras en el suelo, se realiza comúnmente en los semáforos o en las retenciones y no acostumbra a provocar incidencias. Sin embargo, la DGT defiende la prohibición asegurando que 'el roce de las ruedas traseras desgasta el asfalto y además se consume combustible tontamente'.
Muchos conductores consideran que la maniobra del 'caballito' es una costumbre típicamente española 'como sacarse mocos y luego pegarlos al volante', en palabras de un testimonio que lleva 20 años haciendo el 'caballito' con su Seat Málaga. Varias asociaciones de automovilistas plantean organizar protestas por la prohibición y exigen que el 'caballito' sea considerado maniobra de interés cultural.
'Al final acabarán prohibiendo las vueltas de campana también, que son la única manera de hacer menos soporífero viajar, por ejemplo, por Los Monegros', se lamenta un conductor. '¿Te estás durmiendo al volante? Haces unas cabriolillas, acaricias la muerte, y ya vuelves a estar al cien por cien otra vez. Es un asunto de seguridad vial', añade. Según este conductor, hacer el caballito es, además, el único recurso que tenemos los españoles para sacar pecho ante el volante 'porque normalmente conducimos unos coches lamentables'.
El Real Club de Automovilistas, que hace dos años editó 'Pisando huevos: Antología de improperios y descalificaciones al volante', siempre ha defendido el talante del conductor español como rasgo cultural y no ha tardado en enviar un comunicado a los medios en el que se manifiesta en contra de esta nueva normativa de la DGT. 'Hacer el caballito es un medio que tiene el conductor de un turismo para insultar cara a cara al conductor de un camión, que suele estar situado un par de metros por encima. Acabaremos perdiendo la vieja y sana costumbre de dejar de atender por unos instantes el asfalto para poder clavar la mirada en otro ser humano', explica en el comunicado. La entidad también denuncia que miles de automovilistas con problemas de visión necesitan elevarse para ver las señales de tráfico de cerca y leer sus indicaciones.
Muchos conductores consideran que la maniobra del 'caballito' es una costumbre típicamente española 'como sacarse mocos y luego pegarlos al volante', en palabras de un testimonio que lleva 20 años haciendo el 'caballito' con su Seat Málaga. Varias asociaciones de automovilistas plantean organizar protestas por la prohibición y exigen que el 'caballito' sea considerado maniobra de interés cultural.
'Al final acabarán prohibiendo las vueltas de campana también, que son la única manera de hacer menos soporífero viajar, por ejemplo, por Los Monegros', se lamenta un conductor. '¿Te estás durmiendo al volante? Haces unas cabriolillas, acaricias la muerte, y ya vuelves a estar al cien por cien otra vez. Es un asunto de seguridad vial', añade. Según este conductor, hacer el caballito es, además, el único recurso que tenemos los españoles para sacar pecho ante el volante 'porque normalmente conducimos unos coches lamentables'.
El Real Club de Automovilistas, que hace dos años editó 'Pisando huevos: Antología de improperios y descalificaciones al volante', siempre ha defendido el talante del conductor español como rasgo cultural y no ha tardado en enviar un comunicado a los medios en el que se manifiesta en contra de esta nueva normativa de la DGT. 'Hacer el caballito es un medio que tiene el conductor de un turismo para insultar cara a cara al conductor de un camión, que suele estar situado un par de metros por encima. Acabaremos perdiendo la vieja y sana costumbre de dejar de atender por unos instantes el asfalto para poder clavar la mirada en otro ser humano', explica en el comunicado. La entidad también denuncia que miles de automovilistas con problemas de visión necesitan elevarse para ver las señales de tráfico de cerca y leer sus indicaciones.